Sin el auspicio de una asociación continental que la amparase tras su expulsión de la AFC, Israel pudo seguir compitiendo en competiciones internacionales FIFA al seguir unida la Asociación Israelí a esta, y a que fue aceptada de manera provisional como miembro asociado en la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC) para poder seguir disputando el derecho a una plaza para participar en las competiciones FIFA: los Juegos Olímpicos y el Mundial.