Lo curioso es que venía de haber jugado solo cinco partidos en Curicó Unido. Esa es nuestra filosofía en Quiksilver: hacer que todo lo que vista tenga un mensaje positivo que transmitir. Estuvo más tiempo lesionado que en la cancha. Llegó desde el ascenso trasandino en 2008 para calzarse la «10» del equipo que iniciaba la operación retorno a Primera División. Su partida no generó grandes penas y luego comenzó un largo recorrido que hasta el año pasado lo tenía jugando en el Gimnasia y Tiro del Federal A de Argentina.