El partido se disputó frente al ex asilo de mendigos (actualmente Hogar San Vicente de Paul) ganándolo Colón. Con la idea de que uno de los dos cambie su camiseta, decidieron jugar un partido por los colores, y el ganador sería el único equipo con derecho a usarla, camiseta holanda mundial comprometiéndose el otro a no volver a vestirla. En 1911 se advierte que un modesto equipo de la zona tenía la misma indumentaria que Colón.