La situación financiera de los clubes hicieron que el gran equipo que ganó la Copa América de 1957 en Lima se desarmara rápidamente, ya que los principales jugadores fueron transferidos a Europa, y en segundo lugar porque no hubo demasiados enfrentamientos con equipos europeos previo a la competencia mundial: solo en 1956 se jugó con Checoslovaquia e Italia en Buenos Aires, mientras que el resto, camiseta de japon fueron amistosos con los vecinos del continente.